
"Una bandada de mentiras,
lindas y risueñas, mima
el solidario vecino,
de caña y botellón,
entrenando para los maratones
de semanas programadas
en el sonido dulce del reloj.
Madrileño y castizo,
solidario del copón,
lustroso engominado
humilde trabajador.
Madrileños Inmigrantes
empleados en adaptarse a los atardeceres peninsulares
como golondrinas que anidan de primeras;
laboradores reciclables
de pago fraccionado.
En los sueños ligeros
cercados por el desamparo de las camas calentadas
por el vapor de los cuerpos labrados,
los hijos y las madres
secan las lágrimas
que lavan el recuerdo de la América profunda.
Madrileños madrileños
Españoles de cerca,
Autonómicos y provincianos
Inmigrantes visados en patera.
Nada por detrás y
por delante nada tampoco,
en espera del eterno milagro del desempleo,
rumian las mentiras lentamente,
mientras las tardes duermen en los recreos,
los felinos en los bancos del parque,
cierran los ojos, lavan su frente.
Madrileños protestantes,
paseadores a gritos
pancarteros delirantes, soñadores
de nueve a cinco."
Este poema es una colaboración de Pablo Hoyos González, etnógrafo, antropólogo, pintor y rapsoda, en fase de crisálida.... pero avanzada....a punto de salir del capullo....(joder siempre se me han dado fatal las dedicatorias...).
¡¡Sigue peleando contra la corriente del río!!
Por cierto, la foto es de la Gran vía de Madrid, ¡¡joder!!, que todo el mundo me dice que parece Buenos Aires...en fin...que más quisiéramos.