miércoles, 13 de septiembre de 2006

Gemelos....

















A la hora de las sombras,
cuando despiertas entre sudores
de sábanas prestadas
y te cubres la cabeza
con una esquina de la almohada,
esperas que al otro lado
nadie te vea
ni te oiga respirar.

A la hora de las sombras,
cuando todo lo inhumano
habita tu cabeza
y tu corazón se desvive
por salir de tu pecho,
por romperte las sienes
y huir,
y volar.

A la hora de las sombras
te espero en el alféizar
de tu cama de madera.
Te espero para huir,
y volar lejos,
y partirnos las alas
de tanto usarlas
cruzando la esfera del reloj,
a la hora de las sombras.

1 comentario:

  1. Una vez más te hiciste de rogar...pero mereció la pena la espera.Es un poema precioso, la verdad. Es curiosa la forma en que cada poema tuyo consigue transportarte a otro lugar, a otro tiempo, y te hace volar; volar a tu universo, que por unos instantes es el nuestro también.
    Muchas gracias por seguir compartiendo todo esto con nosotros.

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