lunes, 20 de noviembre de 2006

Claro de Luna...

Necrosis purpúreas,
sueños de obsidiana
alcohol, éter, inconsciencia.

Teléfonos que rugen
a las tres de la mañana
de un martes plomizo
que carcome mis entrañas.

Sigo tus pasos
por la senda que lleva
al cementerio de elefantes.

Allí donde lloran,
sus muertos esperan
por los siglos de los siglos
formando parte de un cielo
sin dioses
ni ramos de flores.

Sueños de obsidiana
y nubes de formol
marcan el Norte en el compás
de este barco fantasma
sin carta de navegación,
ni velas, ni grumete.
Sin ancla.

Sigo tu camino
nunca antes aprendido,
grabado a fuego, sol y luna,
el sendero macabro
que da a ese claro de luna
rodeado de sombras ígneas.

Claro de luna
donde van a morir los elefantes
que no encuentran el camino
de regreso a casa.



Muchas gracias a todos por los comentarios, y por meterme un poco de caña, que nunca viene mal (últimamente he tenido el blog un poco abandonado).
¡¡Un saludo!!