sábado, 30 de junio de 2007

De cara a la galería...














Entra sin llamar,

ocúltate en los ángulos muertos

que deja el escorzo salvaje

de su cuerpo aun caliente

ausente, sin ritmo.

Avanza unos metros

entre el carmín de la marea

y observa.

Observa atentamente

la última filigrana

del genio bohemio,

imprégnate con su esencia

mezcla de almizcle y ambrosía.

Y llora,

llora como él habría llorado,

vive como él quería vivir,

ama como él nunca supo…

No dudes,

el resbalón es fatal,

la recompensa…abrumadora.