sábado, 4 de agosto de 2007

Neón...



De visita por tus bolsillos
descubro deudas sin pagar,
el filo del brillo de tus piernas,
la duda de mis hojas secas,
armonía de ojos huecos
y pasos por el corredor.

De paso por tus bolsillos
me invento un plan fatal,
para tu alma, para la mía,
y flambeo mi futuro con el
último trago de aguardiente
que guardas bajo la cama.

De viaje por los míos
descubro coches robados,
noches de cobalto y cigarros
mal apagados.

De paso por los míos
decido quedarme
al amparo de un dios de neón,
que ilumina mi camino
en lapsos de cinco segundos.